Antiguamente se les llamaba “marejadas”, “maremotos” u “ondas sísmicas marinas”, pero estos términos han ido quedando obsoletos, ya que no describen adecuadamente el fenómeno. Los dos primeros implican movimientos de marea, que es un fenómeno diferente y que tiene que ver con un desbalance oceánico provocado por la atracción gravitacional ejercida por los planetas, el sol y especialmente la luna. Las ondas sísmicas, por otra parte, implican un terremoto.
Los tsunamis son fenómenos destructivos y las ondas pueden alcanzar decenas de metros de altura al llegar al litoral. Al alejarse un tsunami de la fuente de origen, la altura de las olas disminuye y la amplitud aumenta, y debido a las bajas profundidades o bajos fondos que encuentra al llegar a las costas, disminuye la amplitud y aumenta la altura de las olas, creando así una impresionante pared de aguas turbulentas de decenas de metros de altura que provocan impactos agresivos. La primera ola no suele ser la más alta, sino que es muy parecida a las normales; después se produce un impresionante descenso del nivel del mar seguido de otra ola gigantesca, y a continuación por un tren de olas.
El tsunami se caracteriza por ondas marinas (de gran magnitud) que surgen por la acción de terremotos o erupciones volcánicas de los grandes fondos oceánicos. También pueden ocurrir, desde tierras emergidas (por desprendimiento de grandes masas de tierra o hielo) o por corrimientos de tierras submarinas. Para que un terremoto origine un tsunami el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que el océano sea impulsado fuera del equilibrio normal. Cuando esa inmensa masa de agua trata de recuperar este equilibrio, se generan las olas de alta energía.
La propagación alcanza las 5 000 millas náuticas con velocidades superiores a las 500 millas/h, a partir de la fuente generadora (epicentro). A diferencia de las olas generadas por el viento, la energía de las ondas tsunamis se extienden hasta el fondo del océano.
El tamaño del tsunami está determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo marino.
La mayoría de los tsunamis se originan en el Océano Pacífico (80%), por ello a esta zona se le denomina Cinturón de fuego. Los tsunamis han constituido un problema para los especialistas, solamente se ha podido establecer como pronóstico, el momento en que surgen de la fuente generadora, lo que significa que únicamente puede informarse el tiempo que tardará la ola en trasladarse desde el lugar donde se originó, hasta el punto tentativo de la costa donde impactará.
La energía de los Tsunamis se mantiene más o menos constante mientras se desplaza, de modo que al llegar a zonas de menor profundidad, por haber menos agua que desplazar, la velocidad se incrementa. Un Tsunami que mar adentro se sintió como una ola grande puede, al llegar a la costa, destruir hasta kilómetros mar adentro. Las turbulencias que produce en el fondo del mar arrastra rocas y arena que provoca un daño erosivo en las playa alterando la Geografía durante largos años. Por la ubicación geográfica de Japón, es el más afectado por los Tsunamis.
Algunos Tsunamis ocurridos
Un gran tsunami acompañó los terremotos de Lisboa en 1755, que llegó incluso a las Antillas Menores (alturas de olas superiores a los 7 m); del Paso de Mona de Puerto Rico en 1918 y de Grand Banks de Canadá en 1929.
Uo de los mayores tsunami del que se tiene noticias fue el provocado entre las islas de Java y Sumatra por la erupción del Volcán Krakatoa, en mayo de 1883, donde la ola producida alcanzó una altura media de 42 metros.
El tsunami más devastador de la historia ocurrió el 26 de diciembre de 2004, tras un terremoto de 8.9 grados en la escala Richter con epicentro frente a la isla indonesia de Sumatra, y causó casi 230,000 muertos, la mayoría de ellos en Indonesia, aunque también afectó a Sri Lanka, India, Tailandia, Somalia y las Islas Maldivas, entre otros países.
El 11 de marzo de 2011 un gran tsunami generado por un gran terremoto de 9 grados en Japón devastó las costas de ese país. Las autoridades del país confirmaron más de 10,035 muertos, mientras los desaparecidos sumaron 17443.
Medidas a tomar ante un Tsunami
- Si vive en la costa y siente un terremoto lo suficientemente fuerte para agrietar muros, es posible que dentro de los veinte minutos siguientes pueda producirse un maremoto o tsunami.
- Si es alertado de la proximidad de un maremoto o tsunami, sitúese en una zona alta de al menos 30 mts. sobre el nivel del mar en terreno natural.
- La mitad de los tsunamis se presentan, primero, como un recogimiento del mar que deja en seco grandes extensiones del fondo marino. Corra, no se detenga, aléjese a una zona elevada, el tsunami llegará con una velocidad de más de 100 Km/h.
- Si se encuentra en una embarcación, diríjase rápidamente mar adentro. Un tsunami es destructivo sólo cerca de la costa. De hecho a unos 5.600 mts. mar adentro o a una altura mayor a 150 mts. sobre el nivel del mar tierra adentro Ud. puede considerarse seguro.
- Tenga siempre presente que un tsunami puede penetrar por ríos, quebradas o marismas, varios kilómetros tierra adentro, por lo tanto hay que alejarse de éstos.
- Un tsunami puede tener diez o más olas destructivas en 12 horas; procure tener a mano ropa de abrigo, especialmente para los niños.
- Tenga instruida a la familia sobre la ruta de huida y lugar de reunión posterior.
- Procure tener aparato de radio portátil, que le permita estar informado, y pilas secas de repuesto.
- Tenga preparada agua potable y alimentos ligeros para la familia.
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