Wikipedia

Resultados de la búsqueda

jueves, 31 de marzo de 2016

Huracán

El huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos conocidos como ciclones tropicales. Estos son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica cuyos vientos rotan antihorariamente (en contra de las manecillas del reloj) en el hemisferio Norte. Un ciclón tropical con vientos menores o iguales a 62 km/h es llamado depresión tropical. Cuando los vientos alcanzan velocidades de 63 a 117 km/h se llama tormenta tropical y, al exceder los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en huracán.

Una de las diferencias principales entre los tres tipos de ciclones tropicales es su organización. La depresión tropical agrupa nubosidad y lluvia pero las bandas espirales no están bien delimitadas. La tormenta tropical es un sistema atmosférico con una mejor estructura, con bandas espiraladas convergentes hacia el centro del sistema. El huracán por su parte es un sistema totalmente organizado en toda la troposfera con bandas espiraladas de lluvia bien delimitadas.

La palabra "huracán" deriva del vocablo Maya "hurakan", nombre de un Dios creador, quien, según los mayas, esparció su aliento a través de las caóticas aguas del inicio, creando, por tal motivo, la tierra.

La Temporada de Huracanes en la Cuenca del Atlántico comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. La Cuenca del Atlántico comprende el Mar Caribe, el Golfo de México y el Océano Atlántico.

El huracán produce dos tipos de efectos desde el punto de vista técnico: el efecto directo es cuando una región específica es afectada por vientos, lluvia y marejada generados por el huracán; el efecto indirecto, incluye únicamente uno o dos de los anteriores efectos.

Este fenómeno se forma a partir de sistemas de bajas presiones con actividad lluviosa y eléctrica. Los huracanes tienen distintos nombres según la zona o la región en la que se producen. Así se le llama ciclón tropical en el Caribe, tifón en el Océano Índico y mar de Japón, baguío en Filipinas y willy-willy en Australia. 

La escala Saffir-Simpson define y clasifica la categoría de un huracán en función de la velocidad de los vientos del mismo. La categoría 1 es la menos intensa (vientos de 119 a 153 km/h); la categoría 5 es la más intensa (vientos mayores que 250 km/h). La categoría de un huracán no está relacionada necesariamente con los daños que ocasiona. Los huracanes categorías 1 ó 2 pueden causar efectos severos dependiendo de los fenómenos atmosféricos que interactúen con ellos, el tipo de región afectada y la velocidad de desplazamiento del huracán. Los huracanes de categoría 3,4, o 5 son considerados como severos.

Existen una serie de causas y de disposiciones favorables para que se produzcan estos huracanes. Así, en aguas cálidas del trópico suelen formarse sistemas de baja presión y ondas tropicales. Podemos decir que existen 5 factores fundamentales que deben estar presentes para que se dé un huracán:
  • Un disturbio atmosférico preexistente en el que se incluyan tormentas.
  • Temperaturas oceánicas cálidas, al menos 26 °C, desde la superficie del mar hasta 15 metros por debajo de ésta. A esa temperatura, el agua del océano se está evaporando al nivel acelerado requerido para que se forme el huracán. Es ese proceso de evaporación y la condensación eventual del vapor de agua en forma de nubes, el que libera la energía que le da la fuerza al sistema tormentoso para generar vientos fuertes y lluvia.
  • Viento: vientos débiles en los niveles altos de la atmósfera que no cambien mucho en dirección y velocidad. La presencia de viento cálido cerca de la superficie del mar permite que haya mucha evaporación y que comience a ascender sin grandes contratiempos, originándose una presión negativa que arrastra al aire en forma de espiral hacia adentro y arriba, permitiendo que continúe el proceso de evaporación. En los altos niveles de la atmósfera los vientos deben ser débiles para que la estructura se mantenga intacta y no se interrumpa este ciclo.
  • El Giro: la rotación de la tierra eventualmente le da movimiento en forma circular a este sistema que comienza a girar y desplazarse como un gigantesco trompo. Este giro se realiza en sentido contrario al de las manecillas del reloj en el hemisferio norte y en sentido favorable en el hemisferio sur.
  • Humedad: el huracán necesita la energía de evaporación como combustible y para ello tiene que haber mucha humedad. La humedad se da con mayor facilidad sobre el mar, de modo que su avance e incremento en energía ocurre allí más fácilmente, debilitándose en cambio al llegar a tierra firme.
Estructura de un Huracán




El ojo: Es un área de relativa calma en el centro de un huracán, que se extiende desde el nivel del mar hasta niveles altos de la atmósfera y está rodeado por una pared de cúmulo-nimbos. En el interior del ojo no hay nubes debido a que prevalecen los movimientos descendentes (subsidencia). Este descenso del aire genera altas temperaturas y una disminución de la humedad relativa. Hasta aquí llegan los Cazadores de Huracanes  para tomar datos del huracán.
La pared del ojo: Es la densa pared de cúmulo-nimbos que rodea al ojo. Allí se encuentran dos fuerzas opuestas: la fuerza del aire que se mueve hacia el centro y la fuerza centrífuga, hacia afuera. En la pared del ojo se registran los vientos más intensos y allí se originarían los tornados.
Las bandas de lluvia en espiral. Las bandas de lluvia externas del huracán pueden extenderse a varios cientos de kilómetros del centro. Estas densas bandas de cúmulo-nimbos, que rotan lentamente en espiral en sentido opuesto al de las agujas del reloj en el hemisferio norte, pueden medir de unos pocos kilómetros a decenas de kilómetros de ancho y de 80 a más de 450 km de longitud.

Observación de los ciclones tropicales

  • Observaciones directas: se llevan a cabo por medio de aviones, barcos o boyas que determinan las dimensiones y velocidad de los vientos del ciclón tropical. Cuando el huracán hace contacto con la parte continental, las mediciones se hacen con estaciones meteorológicas; los radiosondas registran datos de las partes superiores del sistema (niveles altos de la atmósfera).
  • Observaciones indirectas: se realizan por medio de satélites meteorológicos y radares que detectan el comportamiento del sistema, así como sus características físicas.
     
    Ejemplos de métodos para la observación
´
Hay una serie de lineamientos básicos para mantenerse a salvo durante una emergencia de este tipo, los cuales enunciamos a continuación:


1. Lo principal, es mantener la calma.

2. Aléjese de lugares bajos o cercanos a ríos, quebradas, etc.

3. Permanezca en su casa sólo si es de construcción sólida y está situada en un terreno alto.

4. Desconecte la energía eléctrica y las entradas de gas a su casa.

5. Compre baterías y encienda un radio para escuchar los boletines de emergencias.

6. Mantenga un suministro de agua para varios días y no beba el agua de la llave.

7. Manténgase alejado de puertas y ventanas y protéjalas con tablones, contraventanas o cinta adhesiva.

8. Retire los objetos que tenga en el exterior o llévelos al interior de la casa y ancle aquellos elementos que no pueda pasar al interior.

Galería de imagenes y videos de huracanes en el mundo en los ultimos años








No hay comentarios:

Publicar un comentario